viernes, 14 de noviembre de 2014

La historia de los dodos

Lara nos explica estupendamente la historia de los dodos y como los humanos acabamos con ellos.
Cuenta la historia que en unas islas del Océano Índico llamadas Islas Mauricio, había un hombre llamado Bartolo. Hacía los mejores tejidos de toda la isla pues tenía un ingrediente secreto que nadie sabía, pero que yo si conozco.
En aquella isla había  muchas palmeras. . Todas las temporadas Bartolo iba donde crecían las palmeras porque debajo crecían unas flores. Los chupamieles son una especie de colibríes que anidaban en las ramas de las palmeras jóvenes y se alimentaban del néctar de estas flores. Los cangrejos construían sus nidos con la piel de los cocos. Bartolo le decía a su mujer.
- Catalina, tenemos que ir a ver si los cangrejos han puesto sus nidos para conseguir el tejido.
Bartolo y Catalina iban a por los nidos de los cangrejos pues ese era el ingrediente secreto de los tejidos que fabricaban, cuando apareció un dodo. Catalina le gritó a Bartolo;
- ¡Mira Bartolo! Ahí hay un animalucho de esos.
Bartolo cogía el hacha y los mataba. Porque los dodos eran unos pájaros grandes que se comían los cocos y si no había cocos los cangrejos no podrían La extinción de una especie: los dodoshacer sus nidos y Bartolo no podría utilizar los nidos de los cangrejos para fabricar sus maravillosos tejidos. Hasta que un día Bartolo acabó con todos los dodos de aquella isla. Catalina le dijo:
-¡Genial! ya podremos seguir tranquilos y fabricar nuestros tejidos.
Pero ni Bartolo ni Catalina sabían lo que hbían hecho pues los dodos eran muy importantes para el proceso de sus tejido. Había pasado un año y Catalina le dijo a Bartolo:
- Bartolo ¿te has dado cuenta de que en un año no ha vuelto a crecer ninguna palmera nueva?- y Bartolo le respondió:
-¿Eh? Pues es verdad Catalina.
Pero ni Bartolo ni Catalina le dieron importancia a esto. Los dodos eran muy importantes. Las palmeras producían cocos, los dodos se comían los cocos, expusaban sus semillas al exterior, las semillas digeridas por los dodos caían a tierra con su dura cáscara ablandada y allí hacían crecer nuevas palmeras. Sin los dodos no había palmeras ni los chupamieles que anidaban en ellas y sin chupamieles tampoco había flores y sin flores y sin cocos los cangrejos no podían hacer sus nidos.
Pasaron tres años y no había más palmeras en la isla.
- ¿Catalina!, ¿Catalina! No hay más material para mis tejidos ¡No han vuelto a salir palmeras nuevas!-le decía Bartolo a su mujer.
- Ya me di cuenta Bartolo. Aquí pasa algo raro- le contestó Catalina.
Ni Bartolo ni Catalina entendían lo que pasaba. Los años pasaron y no quedaron palmeras en la isla. Jamás entendieron  porqué fue: por culpa de la extinción de los dodos en esa isla se acabó con la fabricación del tejido. Solo Bartolo y Catalina tuvieron la culpa de aquello.

1 comentario:

  1. Muy bien, Lara. Me ha gustado mucho la historia. Buscaré más información sobre los dodos para aprender mas de ellos.

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